La Comisión de Salud aprobó reformas y adiciones a la Ley General de Salud, para establecer que los alimentos y bebidas no alcohólicas deberán tener un etiquetado frontal donde se advierta de manera veraz, clara, rápida y simple sobre el contenido que exceda los niveles máximos de energéticos, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes. Con el fin de que los consumidores tomen decisiones informadas.
El dictamen, aprobado en lo general con 458 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones, modifica los artículos 2, 66, 111, 114, 115, 159, 210, 212 y 215. Precisa que las etiquetas o contra etiquetas deberán incluir información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible.